Si hay un grupo de personas que experimentan bullying desde niños son aquellos que tienen una discapacidad congénita o adquirida en la niñez. A lo largo de su vida tienen episodios en los que otras personas se encargan de resaltar con malicia sus deficiencias físicas o mentales. Y como muchos estudios han concluido, las consecuencias del bullying pueden ser graves.
El bulliyng más severo se desata desde la niñez
Las cifras de niños con discapacidad víctimas del bullying son abrumadoras. Se dice que casi el 80% de pequeños sufren de algún tipo de burla y discriminación debido a su condición física o psicológica. Y es que, es posible que muchos de los niños que ejerce bullying alguna vez lo han sufrido y piensan que es un comportamiento normal. En ocasiones se confunde el bullying con bromas llenas de humor, pero no es lo mismo.
El Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia (CEDDD) y la Federación de Enseñanza (FEUSO) fueron responsables de obtener el porcentaje. También actuaron psicólogos y responsables de programas de prevención del acoso escolar. Juntos realizaron una jornada sobre el tema para buscar soluciones para reducir el bullying en niños con discapacidad.
Los niños prefieren aislarse
Unos de los síntomas más evidentes del acoso escolar es que los niños con discapacidad tienen a alejarse de los otros niños. Es posible que en ellos se produzca cierto temor al contacto social para no recibir comentarios burlescos. La jornada, denominada “Discapacidad y bullying en la escuela: cómo detectarlo y gestionarlo”, también mencionó que más del 30% de niños decide aislarse de los demás.
En las escuelas especiales también hay acoso escolar
Aunque en un menor porcentaje (apenas el 2,6%) también existe bullying en instituciones especiales para niños con discapacidad. Quizás por niños con menor nivel de discapacidad u otro tipo de personal dentro de las escuelas. En el resto de los colegios existe un 92,9% de acoso a niños con discapacidad. Algo que demuestra que este tipo de actitudes las toman pequeños sin dificultades físicas/mentales.
¿Qué tipo de discapacidad son las más acosadas en colegios?
Esta jornada de investigación arrojó datos importantes en cuanto a qué condiciones son las más atacadas. Según categorías generales, la discapacidad física sufre un 26,9% de bullying, la intelectual 26,1%, un 17,5% la visual, 15,4% enfermedades mentales y 14,7% discapacidad auditiva. Como verás, las dificultades más evidentes, las físicas, son las más asechadas.
La forma de generar bullying se manifiesta a través de comentarios negativos, burlas, exposición de asuntos personales y en ocasiones con violencia física. Cualquiera de estas formas se debe rechazar y evitar, siendo necesario que los adultos tomen las acciones necesarias. No debemos normalizar este comportamiento como propio de los niños.
Consecuencias del acoso escolar
Está claro que el bullying es un comportamiento nocivo para el desarrollo de los niños con discapacidad. El acoso en el colegio puede ocasionar baja autoestima, falta de autodeterminación, depresión y otras afecciones psicológicas. Puede también disminuir las ganas de estudiar y desenvolverse con otros niños. Es muy posible que el rendimiento escolar disminuya, obteniendo bajas calificaciones.
¿Por qué un niño puede ser un acosador de otros niños?
Es posible que los niños que acosan de una u otra forma a otros pequeños hayan visto comportamientos similares en casa. Para determinar la razón por la cual un niño tiene ese tipo de conductas se debe hacer un estudio psico-social profundo. De modo que es muy subjetivo y en cada caso quizás existan “razones” diferentes. Por lo tanto, cada caso se debe tratar también de forma distinta.
¿Cómo actuar frente a un caso de bullying?
Las primeras personas que pueden hacer una especie de diagnóstico temprano son los docentes. Ellos deben estar alertas sobre cualquier actitud, tanto de quienes estén aplicando el bullying como de los afectados. En ambos casos habrá señales que puedan dar una idea de lo que está pasando. Como lo hemos dicho, algunas victimas se aislarán, bajarán sus calificaciones y evitarán jugar con otros, por ejemplo.
Lo primero que deben hacer es observar de forma continua las conductas de los implicados. No hacer juicio sin estar debidamente seguro del supuesto acoso escolar. Si se determina que se trata de bullying y no de una travesura aislada, entonces se debe informar a los padres y autoridades escolares. Cada colegio debe tener un protocolo a seguir en estos casos.