Al llegar a la vejez muchos ancianos experimentan trastornos de afectividad; trastornos que pueden ser causados debido a muchas situaciones.
El paso del tiempo, la pérdida de seres queridos y la disminución de ciertas habilidades hacen mella en la salud psicológica de muchas personas, y es que el no poder valerse por sí mismo o el no poder acordarte de todo, tal y como lo hacías anteriormente,hace que uno se sienta menos valorado.
El paso del tiempo, la pérdida de seres queridos y la disminución de ciertas habilidades hacen mella en la salud psicológica de muchas personas, y es que el no poder valerse por sí mismo o el no poder acordarte de todo, tal y como lo hacías anteriormente,hace que uno se sienta menos valorado.
Esa falta de confianza, sumada al sentimiento de soledad, hace que sea necesario trabajar en la afectividad de las personas mayores para que éstas no caigan en problemas de depresión o de falta de ánimo.
Todo ello se acrecienta en el caso de los ancianos que se encuentran en residencias y centros de día, ya que allí están rodeados de compañeros y personas que no conocen, hecho que provoca que muchos ancianos se aíslen del resto de la sociedad.
Para evitar todos estos cambios que se pueden dar en la vejez y que pueden afectar a la salud psicológica y física de las personas mayores, lo mejor es emplear técnicas de afectividad para que los ancianos aprendan a relacionarse con su entorno y sepan cómo afrontar los cambios que están viviendo.
¿Cómo pueden ayudar las técnicas de afectividad a las personas mayores?
Son muchas las ventajas de aplicar técnicas de afectividad en la geriatría:
- Mejora la comunicación de las personas mayores.
- Favorece la convivencia con personas que no se conocen de nada.
- Ahuyenta la soledad de quienes se someten a este tipo de técnicas.
- Mejora la percepción del entorno.
- Se acepta mejor el hecho de envejecer.
- Ayuda a desvanecer los miedos existentes asociados a depender de otras personas.
- Estimula la mente de las personas que practican dichas técnicas, consiguiendo así una salud mental más estable.
- Se obtiene una mejor percepción de uno mismo.
Dado las grandes ventajas que supone disponer de técnicas de afectividad dirigidas a las personas mayores, es de vital importancia que en residencias y centros de día se encuentren profesionales de este campo que puedan aplicarlas correctamente para ayudar a mantener activos y saludables a los ancianos del lugar.
Si necesitas más información sobre este tema no te pierdas nuestro curso de técnicas de afectividad en geriatría.
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