La enfermedad cumple 110 años desde que el doctor alemán Alois Alzheimer especificara por primera vez sus características y la catalogara como enfermedad neurodegenerativa, y todavía a día de hoy no se ha encontrado la cura a una dolencia que afecta a casi un millón y medio de personas en España.
Ivestigaciones sobre la cura para el Alzheimer
Actualmente, encontrar la cura para el alzheimer se ha convertido en una de las prioridades de la medicina actual, ya que se considera que en 20 ó 30 años el número de personas que la padecen puede llegar a doblar la cifra actual, teniendo en cuenta que la esperanza de vida cada vez es más alta y, por lo tanto, la población envejece cada vez más.
El alzheimer es una enfermedad muy compleja en la que se ven involucradas muchas conexiones neuronales con neurotransmisores distintos, hecho que dificulta las investigaciones médicas exitosas. Sin embargo, en las dos últimas décadas, estos estudios han ido progresando de manera destacada, y poco a poco se van descubriendo nuevos avances que indican que cada día están más cerca de encontrar la cura de la enfermedad, o al menos la forma de frenar o ralentizar su desarrollo.
Las nuevas investigaciones siguen la pista a las placas de proteína amiloide y los ovillos de tau, signos característicos de esta patología, que algunas personas presentan, pero que a pesar de ello son capaces de esquivar la enfermedad. Este estudio podría señalar el camino a seguir en la búsqueda de nuevos fármacos, más eficaces que los actuales.
Investigadores españoles han desarrollado una molécula, denominada ASS234 que trataría el deterioro cognitivo bloqueando la agregación de la proteína amiloide en el cerebro y estimularía la transmisión colinérgica y monoaminérgica, por lo que los síntomas de la patología mejorarían considerablemente. Estos estudios se han llevado a cabo con ratones transgénicos portadores de genes humanos tratados para causar la enfermedad.
Estos nuevos avances podrían acerca la cura, o al menos frenar el desarrollo, de una enfermedad que en la actualidad afecta a una de cada cuatro familias españolas. Para ello es necesario que continúe la investigación, e invertir más recursos y más dinero para encontrar la cura a una enfermedad que en este país afecta a una de cada diez personas mayores de 65 años y casi a la mitad de los mayores de 85 años.