El acoso escolar es una forma grave de maltrato que puede tener efectos negativos y duraderos en el bienestar mental y físico del niño.
Es importante que padres y educadores comprendan las señales de advertencia del acoso e intervengan lo antes posible. He aquí 10 ejemplos de cómo identificar el acoso escolar en un niño.
1. Lesiones inexplicables.
Las lesiones inexplicables, como cortes, moratones o huesos rotos, pueden indicar que el niño está siendo maltratado físicamente por un compañero o grupo. Aunque puede ser difícil saber si una lesión ha sido causada por el acoso, es importante investigar cualquier marca física sospechosa en el niño y tomar las medidas adecuadas.
2. Pérdida o daño de ropa, aparatos electrónicos o joyas
Una parte del acoso suele consistir en robar o dañar los objetos personales del niño. Si tu hijo llega a casa con la ropa, los libros, los aparatos electrónicos o las joyas dañados o perdidos, puede ser una señal de que es el objetivo de un acosador.
3. Dolores de cabeza o de estómago frecuentes
Los dolores de cabeza y de estómago pueden ser síntomas frecuentes de acoso escolar. Aunque la causa física de estas dolencias puede ser difícil de precisar, es importante explorar las posibles causas psicológicas del malestar.
4. Cambios en los hábitos alimentarios
Los cambios en los hábitos alimentarios de un niño, como saltarse comidas o comer en exceso, pueden ser indicativos de angustia. Saltarse la comida o volver del colegio con ansiedad porque no ha comido puede ser una señal de que un niño está siendo acosado.
5. Dificultad para dormir o pesadillas frecuentes
La dificultad para conciliar el sueño o las pesadillas frecuentes pueden ser un indicador de algo que perturba el estado mental del niño, como el acoso escolar. Si tu hijo tiene problemas para dormir, es importante que hables con él sobre lo que puede estar causándolo y que tomes medidas para mitigar la fuente de ansiedad.
6. Recelo ante los compañeros
Si tu hijo se muestra evasivo cuando le preguntas cómo le ha ido el día en el colegio, o si parece evitar a determinados grupos de compañeros, podría ser un signo de que está siendo acosado. Intenta que te cuente por qué no quiere pasar tiempo con determinadas personas, ya que esto podría ser clave para descubrir el origen de sus preocupaciones.
7. Bajada de notas y menor interés por la escuela
Puede haber varias razones por las que las notas de un niño hayan bajado repentinamente, pero el acoso es un factor común. Si las notas de tu hijo han caído en picado y parece desinteresado por la escuela, puede ser un signo de acoso escolar.
8. Aumento de la ansiedad o la depresión
El acoso escolar puede tener un importante efecto emocional y psicológico en un niño. Si tu hijo muestra signos de ansiedad o depresión, como cambios repentinos de humor, retraimiento social o reacciones emocionales extremas, podría ser un signo de acoso y debe abordarse.
9. Esconder pertenencias y evitar ciertos lugares
Si tu hijo parece esconder sus pertenencias y evitar ciertas zonas del colegio, como el baño o determinadas aulas, podría ser un signo de acoso. Asegúrate de hablar con tu hijo sobre lo que le causa malestar y toma las medidas oportunas.
10. Comportamiento agresivo y autolesiones
En casos extremos, el acoso puede conducir a un comportamiento agresivo y a un mayor riesgo de autolesiones. Si tu hijo muestra signos de comportamiento agresivo o ha mencionado autolesiones, es importante que hables con él sobre sus sentimientos y lo lleves a ver a un profesional de la salud mental para que reciba la ayuda que necesita.
Es esencial que padres y educadores estén atentos a las señales que indican que un niño está siendo acosado. Si se sospecha que hay acoso en el colegio de tu hijo, es importante abordar el problema inmediatamente. Habla con el director y el orientador del centro y alerta al profesor del problema. Si tu hijo es víctima de acoso, es esencial que reciba el apoyo y la ayuda que necesita.