El Acogimiento Familiar es una figura que se incluye entre las medidas de protección a la infancia. Se pretende establecer un entorno seguro al niño o niña que es separado de su padre, madre o tutor de manera temporal o permanente. Con este objetivo se integra en una familia que le proporciona estabilidad emocional y calidad de vida.

El Acogimiento Familiar viene recogido en el artículo 173 del Código Civil y también se regula en la Ley 26/2015, de 28 de julio, de modificación del sistema de protección a la infancia y a la adolescencia, en el que se da preferencia a esta fórmula frente al acogimiento residencial. Las comunidades autónomas tienen competencias en esta materia por lo que encontraremos regulaciones territoriales diversas.

Como ya hemos indicado, el Acogimiento Familiar se puede hacer por un periodo de tiempo o de manera permanente. Se puede acordar de manera judicial o través de la administración correspondiente. Existe también el acogimiento provisional de manera inmediata en determinados supuestos más críticos en los que existe un contencioso pendiente de resolución.

Los acogedores pueden ser familiares o allegados, es decir, pueden ser miembros de la familia entendida de forma extensa. También pueden ser terceros que ofrecen sus para ofrecer protección a los menores indefensos. Existen hogares de primera acogida que son utilizados de manera provisional en los casos más urgentes.

Otros de los supuestos es el Acogimiento Familiar Especial que se da para los menores que requieran de cuidados especiales por razón de su salud. En este caso se requiere de un cierto grado de especialización ya que será necesario una atención más continua y específica.

 

 

Una de las bases del funcionamiento del Acogimiento Familiar es que existan familias que estén dispuestas a ofrecer su hogar para acoger a los niños y niñas que lo necesiten. Para ello es necesario cumplir con una serie de requisitos mínimos. Se debe tener al menos 25 años y contar con al menos 14 años de diferencia con el menor acogido.

Cada Comunidad Autónoma es la encargada de establecer la selección de las familias de acogida. Los interesados pueden comunicar su candidatura al organismo pertinente. A continuación, se realizará un proceso de valoración. Se sigue, entre otros, criterios de salud ya que será necesario contar con las aptitudes físicas suficientes para mantener el menor. También se tendrán en cuenta las condiciones económicas que puedan dar soporte al niño o niña.

Los antecedentes de los miembros de la familia también serán estudiados para que no se den circunstancias para el menor en el Acogimiento Familiar.
Las familias que realicen este servicio recibirán una cuantía, por parte de la administración, para suplir los gastos del menor. Dependiendo de la comunidad puede variar entre 15 € y 20€ al día por cada infante acogida. También se pueden encontrar subvenciones según el territorio donde se realice el Acogimiento Familiar.

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