Gestionar las emergencias es un proceso bastante difícil. Sin embargo, la evacuación se vuelve aún más complicada cuando se trata de centros de servicios sociales. Se debe a que en estos centros se encuentran personas de todo tipo y con diferentes padecimientos, para quienes se deben preparar sistemas de evacuación y gestión de emergencias específicos. Por suerte, con una correcta preparación y planificación, es posible.

Nunca está de más resaltar la importancia de la correcta prevención de accidentes como incendios y otras situaciones de peligro. Conocer los reglamentos de prevención ayudará a mitigar los daños, además de ahorrarle a todas las personas un momento estresante. Sin embargo, los accidentes ocurren y es ahí cuando debemos estar correctamente preparados para un plan de evacuación en centros de servicios sociales.

 

Antes de adentrarnos en la evacuación en sí, es crucial recalcar la importancia de la planificación de estos eventos. Además de ser obligatorios, el plan de evacuación de centros de servicios sociales debe elaborarse de manera profesional. De esta manera se pueden cubrir todos los posibles escenarios, además de establecer tareas específicas para que cada persona sepa cómo actuar de manera instantánea en caso de emergencia.

Asimismo, las normativas de prevención son otro aspecto que se deben tomar en cuenta en un plan de evacuación de centros de servicios sociales. Es importante que los centros conozcan el marco normativo que regula las responsabilidades en materia de prevención de riesgos laborales, como las que prohíben fumar en el lugar de trabajo, el depósito de materiales combustibles cerca de posibles focos de ignición, no sobrecargar la instalación eléctrica, entre otros.

 

Como ya hemos mencionado, el verdadero sistema de evacuación debe establecerse a través de un plan elaborado de manera profesional. Para ello se necesita la ayuda y asesoría de un personal experimentado en el tema. Sin embargo, existen una serie de consejos generales que se deben seguir de manera absoluta, sin importar el tipo de situación.

 

Por supuesto, en los centros de servicios sociales esta tarea puede ser especialmente complicada. Sin embargo, es por ello que se debe preparar un equipo de personas que pueda llevar a cabo esta tarea en caso de emergencia. Las personas con una discapacidad física que les impida dejar las instalaciones de manera rápida deben llevarse a una zona segura como prioridad.

 

No importa el tipo de emergencia que se esté enfrentando, estos dos medios deben evitarse por completo. Se debe a que, en caso de un corte de electricidad, las personas podrían quedar atrapadas. Lo mejor es establecer rutas alternativas que estén libres de obstáculos y tengan una alternativa para personas con discapacidad o problemas de movilidad.

Las heridas son muy comunes en una situación de emergencia. Pueden ocurrir quemaduras, cortes, pinchazos, intoxicaciones, ahogamientos, entre otros. Para enfrentar estas situaciones de manera adecuada, es necesario formar a todo el personal en los posibles tratamientos y también cómo improvisar con lo que se tenga a mano.

 

Esto solo se recomienda a personas que han recibido una formación adecuada en medios de detección y extinción de incendios. Se debe a que los peligros que conllevan esta actividad. Sin embargo, es recomendado para que así se pueda manejar la emergencia de una manera más rápida y eficiente, evitando daños mayores en las instalaciones y garantizando la seguridad de todas las personas.

 

Una de las claves para gestionar una evacuación en centros de servicios sociales de manera exitosa, es garantizar la formación y concientización de todas las personas que habitan el edificio. Para ello se pueden preparar jornadas de formación, cursos y otras actividades. Así, todas las personas sabrán qué hacer en una situación de emergencia sin entrar en pánico.

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