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Los beneficios de la inteligencia emocional en el sector sanitario

Los beneficios de la inteligencia emocional en el sector sanitario

El sector sanitario reúne una amplia variedad de profesionales de distintas áreas de la medicina, capacitados para diagnosticar cualquier tipo de malestar en las personas, aplicando diferentes tratamientos que puedan generar una calidad de vida óptima. Sin embargo, el sector sanitario, en su esfuerzo de ofrecer un excelente trato a los pacientes, puede llegar a descuidar el bienestar de quienes ejecutan las tareas y tratamientos de cada oficio.
 
 
Debido al desgaste físico y emocional que significa tratar con pacientes de diversas condiciones y patologías, es necesario aplicar una serie de técnicas relacionadas con la inteligencia emocional para poder sobrellevar la carga que esta labor trae consigo. Lo ideal es capacitarse con diferentes cursos, para evitar una serie de situaciones que puedan terminar afectando tanto el carácter como la energía y capacidad de atender correctamente a los pacientes.
 
 
La idea de aplicar la inteligencia emocional en el sector sanitario proviene de diferentes escenarios clínicos, donde el entorno de los profesionales desde los pacientes, el resto del personal sanitario e incluso la familia, pueden llegar a sentir incomprensión por esta labor y el compromiso que exige. Resulta vital garantizar un nivel de cuidados para que los profesionales no sean sometidos a un desánimo laboral.
 
 
¿Para qué sirve la inteligencia emocional en el sector sanitario?
 
 
Para poder valorar los diferentes aportes que logra la inteligencia emocional, es necesario definirla como una valiosa habilidad que permite percibir y comprender las diferentes emociones, propias o de terceros, regularizando su origen y promoviendo a través de ellas el crecimiento emocional de la persona. Es una manera de usar la información emocional recopilada para estructurar una mejor manera de pensar.
 
 
Los diferentes beneficios que genera la inteligencia emocional en el sector salud, son realmente amplios, siendo una mejor regulación del sistema inmunitario el beneficio más significativo de todos. Diferentes estudios, a lo largo de los años, comprueban que el individuo reacciona y evoluciona mejor en un entorno donde se encuentre comprendido. Sentirse escuchado, atendido, despertando empatía y cercanía, será el mejor tratamiento.
 
 
Estas técnicas de inteligencia emocional deben ser aplicadas en ambas partes, tanto en los pacientes como en los profesionales, ya que al sentirse entendidos y apoyados, los resultados serán mucho mejores. Desde una mejor recuperación hasta un excelente desempeño como profesional del sector sanitario.
 
 
¿Qué aporta la inteligencia emocional al sector sanitario?
 
 
Sin duda, los beneficios de la inteligencia emocional al sector sanitario son realmente amplios, entre ellos destaca, en primera instancia, una mejor relación entre el médico o terapeuta con el paciente, generando de manera inmediata una gran mejoría en la calidad del cuidado del paciente y en la satisfacción del profesional. De igual forma estas herramientas generan una influencia positiva en el rendimiento y en la eficacia de todos los procesos.
 
 
Al mejorar la satisfacción personal y profesional del equipo sanitario se puede demostrar que la inteligencia emocional se traduce en una mayor implicación en su trabajo, logrando que procesos como la rehabilitación o recuperación del paciente sean mucho más efectivos gracias a la interacción. Los procesos llegan a ser mucho más rápidos e eficaces, con un riesgo mínimo de recaída, proporcionándole al paciente una mayor autonomía.
 
 
Las herramientas y habilidades que proporciona la inteligencia emocional generan mayor conciencia en el sector sanitario, que dejará de enfocar todo el trabajo en el diagnóstico y tratamiento, sino que, además, le sumará la inteligencia emocional, para que estos nuevos vínculos arrojen mejores resultados.
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