La vida social de los mayores
Las personas mayores tienen muchas opciones para disfrutar de su vida social y, para ello, los familiares pueden sacar un rato para ir con ellos al cine, de compras o dar pequeños paseos. En el caso de que les gusten los museos, también estos son lugares tranquilos en el que pueden conocer a otras personas, salir de su casa y estar en un entorno completamente diferente y lleno de posibilidades.
¿Qué sucede si no es posible durante la semana tener tiempo para dedicárselo a los mayores? Entonces, los centros de día pueden ser una opción para que puedan conocer e interactuar con otras personas. Además, en estos centros realizarán distintas actividades que les permitirán sentirse mucho mejor con ellos mismos. Después ¡tendrán mucho qué contar!
Los beneficios psicológicos de la vida social
Ahora ya sabemos que podemos acompañar a los mayores a tomar un café en su cafetería favorita y dar un paseo antes o después de cenar cuando hace menos calor es esencial para descubrir los beneficios psicológicos que tiene para ellos hacer vida social. Estos son muy importantes. Veámoslos a continuación.
El primero de los beneficios de la vida social para los mayores es que reduce el riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas. Si, además, durante las actividades están aprendiendo cosas nuevas o realizan determinados ejercicios, esto es algo que suma. La razón de esta ventaja está en que el riesgo de sufrir demencia o Alzhéimer es mucho menor cuando los mayores cultivan su vida social.
El segundo de los beneficios es que la vida social reduce el estrés y es que preocuparse por los demás, sentirse parte de un grupo, hacer actividades nuevas y formar amistades son de los mejores tratamientos contra la ansiedad. Esto aleja a la depresión en los mayores y permite que se sientan más felices. Además, la vida social también disminuye el estrés debido a se mejora la resolución de problemas.
El tercero de los beneficios es que la vida social previene el sobrepeso y las enfermedades cardiovasculares. Con tan solo salir a pasear, hacer algo de ejercicio en el parque o acudir al gimnasio (si a algunos mayores les gusta) esto ya va a suponer una gran mejora para su salud en general. Porque estar activo es esencial.
Finalmente, no podemos obviar que la vida social, dados los beneficios ya mencionados, retrasa el envejecimiento. Las relaciones sociales mejoran la memoria de los mayores, la velocidad de percepción, se sienten más ágiles… Todo esto, hace que su vida se alargue y es que socializar con los demás es algo muy valioso.
La importancia de conectar con los demás
Conectar con los demás, con la propia familia, compartir tiempo de calidad y hacer nuevos amigos es esencial para involucrarse en actividades que sean beneficiosas para los mayores. Ahora que se encuentran en una edad en la que disponen de tiempo para ellos es fundamental que este se utilice con sabiduría.
Para todos nosotros la vida social es importante, pero para los mayores más. Además, pasar tiempo con ellos siempre es toda una aventura. ¿Cuántas historias interesantes nos tienen que contar? ¿Cuántas anécdotas? Podemos aprender mucho de nuestros mayores si nos damos la oportunidad. Ayudarles a que cultiven su vida social y que no se aíslen es fundamental. Pues, como hemos visto, esto tiene múltiples beneficios.